Una autovía en la caletilla

Supongo que mañana o pasado aparecerán esos comunicados que yo echo en falta acerca de la autovía de la caletilla, pero si se le había pasado al gabinete del doctor, me creo en mi deber de recordárselo.

Falta ya, con urgencia, es mi opinión, una nota de la asociación ecologista de mujeres sexitanas que ponga de relieve el desastre ecológico que se nos avecina con el proyecto de la trini y otra de la asociación reivindicativa de servicios públicos eficaces que incida en las dimensiones de los adoquines que se piensan poner en las futuras aceras de ese paseo. Igualmente, sería necesario que algunas asociaciones de vecinos pusieran de manifiesto el despilfarro de dinero público en esa obra cuando se ha bajado la aportación para las fiestas de los barrios, por poner un ejemplo. Creo, juancarlos, que la campaña está bien orquestada, pero es mejorable.

No sólo echo en falta esos comunicados, sino que observo con preocupación ciertas omisiones en aquellos que ya han llegado a ver la luz.

El señor zambrano, un profesional independiente donde los haya, habla del despilfarro y pone ejemplos acertados como el aeropuerto de castellón. Eso pinta bien, pero echo de menos una referencia a otros gastos que podríamos calificar de excesivos, aquí mismo, en nuestro municipio: peña escrita, acuario, casa morgan o palacete del escamado, por no extenderme.

Recuperando una foto del pasado, el digital independiente que tanto disfruta leyendo el señor ángel ortega, nos traslada en boca del señor callejón blanco un ultimátum con la contundencia precisa: en veinticuatro horas, esto se echa patrás o… o… o…. Según este señor, lo que hay que hacer con ese dinero es arreglar el aparcamiento del mercado. Espero que cuando haga obras en su casa, ese señor actúe con más criterio y no se dedique a reparar lo que tiene difícil reparación. Pero, claro, quién soy yo para decirle a este señor ni a nadie si tiene que arreglar la cerradura del portal o poner una nueva.

Con todo, el escrito más ingenioso es el del antiguo arquitecto, que dice no hablar por despecho y cita algunas sentencias a propósito de su despido, pero olvida contarnos esas otras que declaraban que su magnífico chalet es ilegal de arriba abajo, cosa esta más que extraña en el señor arquitecto que velaba por la legalidad en este pueblo.

El señor ex arquitecto habla de mantenimiento y nos explica que si el firme del altillo está hundido es por falta de mantenimiento, que si el acuario se cae a cachos es por falta de mantenimiento y que si el mercado está podrido es por falta de mantenimiento. No creo yo que este señor sea tan torpe como para decir eso en serio. La cantidad tan importante de dinero que ha acumulado en sus años de empleado público con despacho privado nos demuestra que de torpe no tiene un pelo. Así que debe haber otros motivos para sus palabras, pero yo, esta tarde, no los encuentro.

En lo que sí coincido con el señor que ha escrito todos estos papeles (el del arquitecto, el de zambrano, el de callejón, el del doctor) es en la chorrada esa de explicar que si hubiera dos carriles en la caletilla tendríamos menos oficinas bancarias cerradas. Me da a mí que ese argumento es tan contundente como ese otro que dice que si han cerrado bares, tiendas de embutidos o de zapatos, es porque está cerrado el parking leo. Quizá si contamos el número de negocios cerrados en el último año y los colocamos en un plano, nos llevemos una sorpresa. Digo, se llevarían una sorpresa aquellos que se creen ese argumento, tan falaz como el de la alcaldesa. 

En fin, cuando tengamos los planos del citado proyecto, hablaremos con más seriedad del tema, que, sin lugar a dudas, tiene sus pros y sus contras. Y quizá entonces sea el momento de contar quién era el alcalde que encargó ese proyecto.

Salud