En el pepé hay un aire nuevo. Se planifica la política, se mira al futuro a largo plazo y se nota que hay política de estado. Se habla de recortar gastos, de austeridad y de hacer bien las cosas.Ahí encajan a las mil maravillas las últimas declaraciones de mariano y la cospedal. Cuando les han preguntado por el caso correa, el caso gurtel o como se llame a partir de ahora, que igual se llama caso pastapalpepé, han dicho con toda solemnidad que hay que tomar medidas.
Esa es una decisión sensata. Pudiera ser que en el último año, el señor camps hubiera engordado, o adelgazado. Igual le puede haber ocurrido al señor costa o al señor betoret. En la edad en la que estamos, una tripita cervecera la coge cualquiera en un descuido. Sería un error tonto, caro y evitable encargar los trajes nuevos sin tomar medidas y que luego quedaran colgados en el armario.
Por eso es evidente que constituye todo un acierto la última decisión: hay que tomar medidas. La crisis no permite alegrías y todo lo que se haga por reducir el gasto público será bienvenido.
Salud
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