2/3/09

Despedido y sin finiquito


Pues sí. Me han despedido. Sin finiquito y sin derecho al paro, pero me han despedido. Ya no gustan mis columnas en ese periódico que fundó mariadolores cuando el alcalde le cerró la tele, intentando quitarle, además del trabajo, el micrófono y el decoro. Es normal si tenemos en cuenta que la tele vuelve a ser suya, vamos, en la medida en que puedes considerar tuya una tele en la que te dicen todo lo que tienes que decir.

Para presumir un poco, diré que no soy el único. Hace varios años le pasó al gran javier marías. Envió una columnita al suplemento de El Semanal y le dijeron que eso no se podía publicar. El amigo marías cogió sus bártulos y cambió su columna de sitio.

A savater le censuraron un artículo en el país y él, ni corto ni perezoso, lo colgó en internet. Después siguió en el país, aunque eso sí, algo más amansado.

A javier ortiz le censuraron en el mundo una columna sobre emilio botín. Claro, ortiz no se había dado cuenta de que botín ponía muchos anuncios para que pedrojota pudiera comprarle corbatas de agata ruiz de la prada a su señora.

Más reciente tenemos el cambio de gabriel albiac que ha dejado la razón y se ha ido al abecé. El transfuguismo de albiac no es muy fuerte: de la razón al abecé, que es como decir del pepé a convergencia. Los mismos perros con distintos, pero muy parecidos, collares. Más fuerte fue cuando dejó de ser un comunista de mierda y se convirtió en un filósofo divino de la nueva derecha. Por eso se llevaba tan bien con federico el de la cope. Habían recorrido caminos parecidos y ahora coincidían en casi todo: reaccionarios, sionistas y, aunque parezca mentira en una emisora de ese nombre, anticlericales.

En fin, podemos presumir mariadolores y yo de que, al fin y al cabo, hacemos lo mismo que esos personajes ilustres. Ella se pone a la altura de pedrojota y de polanco, y yo me tiro el pegote de codearme con esos escritores tan morrocotudos.

El caso es que mariadolores no me ha respondido a mi último envío. Es decir, no me ha impugnado en privado, como yo creía que se hacían estas cosas, sino que ha colgado en su periódico una hoja dominical titulada Respeto y decencia. Y, claro, tampoco ha colocado mi última columna sobre el chiquilicuatre, así que allí sigue, supongo que por poco tiempo, esa reflexión postrera titulada prietas las filas que supongo debió enfadar más de la cuenta a los próceres de la nda, que no tiene nada que ver con el baloncesto, sino con la nueva derecha almuñequera, esa a la que se está incorporando sin prisas pero sin pausas mi amiga mariadolores, su querido esposo y, sobre todo, esos antiguos camaradas, que, al igual que albiac o federicojiménezlosantos, ya han descubierto las miserias del comunismo y ahora se erigen en paladines de la libertad de empresa, la libertad de urbanizar y la libertad de despedir.

En público se me alude y en público tendré que responder, pues, a esas acusaciones lanzadas con el único afán de justificar lo que no necesita justificación pues bien sabido es que el dueño de un periódico publica lo que le da la gana, y hace muy bien. La decisión de no publicar algo sólo sirve para que los lectores midan el nivel de tolerancia y conozcan bien dónde están los callos del director o directora, esos que nunca debes pisar si tu sueldo está en el aire. Parece que los hemos pisado, pero no en este inocente artículo que se limita a parodiar con excesiva bondad una tele papanatas y un referéndum mentecato. El dolor de callos ya venía de lejos y ahora ya, con el día 28 a la vista, parecía excesivo seguir permitiendo en el periódico de mariadolores una crítica tan liviana pero tan tocapelotas al parecer.

Pero que no engañen ni acusen de lo que no se puede acusar. mariadolores sabe, y los lectores también, que en los tres años de colaboración, es difícil encontrar en la columna del morgan esa crueldad, esa difamación o ese insulto de los que habla en su disertación. La columna que ya no gusta a mariló presume de ironía, sátira, cotilleo y mucho cachondeito. Y seguiremos intentando militar en el mismo partido del buen humor. Me hago tránsfuga itinerante para seguir poniendo algunas ridículas chinitas contra la dictadura que hay en este pueblo y contra algunas oposiciones que son tan divertidas como ineficaces. Pero no es en esta columna, mariadolores, en la que se ha llamado cucaracha a un periodista rival. Busque mariadolores en un blog alojado en su página, un blog escrito también con sentido del humor por un compañero de su partido de usted y su esposo, un caníbal que comparte conmigo el repelús por la política benavidista del pepé y al que me gusta leer porque dice cosas divertidas y en muchas ocasiones bastante sensatas. Ya se sabe eso de que los extremos se tocan. (Llevo tantos años oyendo esa estupidez en boca de los que siempre mandan, que he llegado a creérmela y la asumo con normalidad.) Pero a lo que íbamos, que decida mariadolores si eso de cucaracha es un insulto y que busque en mi columna algún calificativo semejante, no vaya a ser que tenga que despedir al caníbal.

Por cierto, hablando del amigo caníbal que cocina en la trastienda de mariadolores, un saludo cordial y una aclaración escatológica: fermínte no se ha jiñado ante el posible debate con el dictador sexitano. El dictador sexitano le ha dicho a mariadolores que el debate era con el pepé y el pesoe. Y mariadolores, todos sabemos y ella la primera, no puede hacer otra cosa, lo ha repetido hasta la saciedad: las tres fuerzas mayoritarias. Ni fermínte ni luisaragónpuntocom estaban invitados. Ni al debate ni a la tele, por supuesto. Eso quien lo sabe mejor es mariadolores, que parece tener un gran estómago para según qué comidas y una tolerancia menor para otro tipo de alimentos.

En cualquier caso, amigo caníbal, si lees esta columna, y como en tu blog no he logrado averiguar cómo se ponen comentarios, desde aquí te digo, y se lo digo a quien quiera oirlo, que fermínte está dispuesto a debatir con quien quiera, cuando quiera y donde quiera, de lo que quiera. Este concejal discute en la panadería de juakín, discute en el mercadona, en la caja de ahorros… tú ves, si me dijeras luisaragonpuntocom, ese hombre no tiene que discutir ni con su mujer, lo cual ya es un caso extremo, pero fermínté, no, hombre. El concejal este tendrá muchos defectos, y los tiene, para empezar es medio anarquista, y eso ya me dirás tú lo antiguo que es, pero de jiñarse nada. fermínté pagaría por discutir con quien fuera del tema que sea. Le gusta más discutir que tomarse un cubata en el jabeque. Así que si tú tienes mano y puedes organizar un debate con quien sea, para el tema que se os ocurra, hecho. Podeis contar con fermínte. Pongo mi mano en el fuego por eso, que es algo que está de moda y le preguntan a todos los dirigentes, y como a mí no me lo pregunta nadie, pues lo digo yo sólo y me quedo tan pancho.

Te contaré una confidencia: lo primero que hizo fermínte cuando entró de concejal fue pasarse por el despacho de la celes y pedirle una cita con benavides. Hasta hoy. Y otra confidencia más. Hace dos años hubo un debate en granada con participación del pesoe, benavides y el colegio de economistas. En la sala, y sin poder intervenir por un veto del cobarde alcalde, quedó sentado el representante de ecologistas en acción, que no es fermínte, pero es un tipo al que el alcalde cobarde también le tiene miedo. Recuerda, caníbal, que el alcalde cobarde es valiente con los periodistas a los que puede interrumpir impunemente y con otros a los que no tiene que interrumpir porque ya se interrumpen ellos solos, que la pela es la pela. Salud.

27 de febrero de 2009

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